Los libros de este tipo me encantan, búsquedas de lugares perdidos o remotos, leyendas, misterios... En esta ocasión los personajes buscan una ciudad sagrada llamada Quivira y, como no , su expedición estará rodeada de peligros.A pesar de ser tan gordo el libro se lee en un suspiro, los acontecimientos se desarrollan pausadamente al principio pero hay algunas escenas intercaladas que ponen los pelos de punta. Me ha gustado el ambiente casi claustofóbico de la parte final y también algunos de los personajes. Aunque varios siguen un patrón muy repetido, es interesante ver cómo se van relacionando. Como detalles frikis, me gustó mucho la parte de los mapas del principio, más que nada porque yo he hecho cosas así y me hizo gracia verlo en un libro. Como casi siempre, esta pareja de autores ha conseguido emocionarme y aterrarme a partes iguales con su historia. Muy recomendable si os gustan las novelas de acción.